¿COMO SE UN BUEN LIDER CRISTIANO?
A veces, ser un buen líder no es fácil. ¿Cuál es la clave
para que un líder cristiano tenga éxito?
Aunque no lo creas, el liderazgo se basa en el carácter, y
no en los tipos de personalidad. Incluso una persona introvertida puede llegar
a ser un buen líder, donde otras personas aparentemente más preparadas o con
más carisma fracasan. Lo importante ante todo es la humildad y la decisión de
seguir los pasos de Jesús.
Si Dios te está llamando a ser líder en tu congregación,
presta atención a los siguientes puntos acerca del buen liderazgo cristiano.
HABITOS DE UN BUEN LÍDER CRISTIANO
I. Los líderes son personas de confianza
Los líderes no basan su efectividad de liderazgo en llevar a
cabo las mejores prácticas de competencia de mercado, o en realizar los mejores
procesos, o en hacer un montón de llamadas telefónicas.
Los personas van a seguir a las personas que les gusten y
les agraden. A ellos les gustan la gente en la que puedan confiar, y ellos
confían en las personas que demuestren preocupación y competencia. Las personas
van a trabajar mejor si se sienten escuchados, si se sabe claramente que es lo
que se espera de ellos y si sienten que nosotros entendemos que ellos también
son personas, y toman decisiones todos los días fuera del trabajo que los
afectan a ellos y a sus familiares.
II. Los líderes escuchan
Las capacidades de escuchar no son hereditarias, son
adquiridas, y en esto se basan muchos estilos de liderazgo. La mayoría de las
capacidades se adquieren en la infancia, y si los niños no sienten que los
adultos los están escuchando, es muy probable que no escuchen a los adultos.
La mayoría de la gente (el 75% según algunos estudios) no
escucha bien. La gente está motivada por los líderes para que los escuchen. Es
más probable que la gente siga un ejemplo que una orden; por eso para crear
mejores oyentes hay que convertirse en un buen oyente. Todo el mundo sabe algo
que usted no, y si escucha, encontrará ideas que la gente tiene para mejorar la
organización.
III. Los líderes no juzgan
Si críticas las ideas de alguien, seguramente esa persona no
utilice nunca las tuyas pues atentas contra su autointegridad. Dos cabezas
piensan mejor que una y el trabajo en equipo efectivo siempre debe ser
considerado como una opción. Esto no sólo significa enseñarle a otros a
trabajar juntos y usar las ideas de los demás, pero puede servir para que usted
se convierta en parte del proceso aplicando su honestidad.
IV. Los líderes delegan
El potencial de las personas a veces es desperdiciado no
pudiendo administrar adecuadamente el tiempo en el trabajo. Un buen líder no
puede manejar cada detalle. Un buen líder reconoce que todos tienen habilidades
fuera del entorno inmediato, y confía en los demas personas para que usen estas
habilidades de manera prudente.
V. Los líderes motivan
Los personas tienden a estancarse cuando disminuye la
motivación y el liderazgo. La motivación y la creatividad no es la antigua
frase “Digo algo o algo malo va a pasar”, esto es simplemente ser guiados por
el miedo. Esto puede tener resultados a corto plazo, pero no es eficaz a largo
plazo.
En cambio, desafie a las personas ya que esto genera
entusiasmo y creatividad. Fije objetivos que puedan estar ligeramente fuera de
su zona de progreso, y vea los resultados. Luego, guíelos hacia la solución,
pero no se las de. Enséñeles a descubrirse a si mismos y su autoestima se
elevará, junto con mejores resultados para usted.
VI. Los líderes entienden a las personas
La gente en general no cambian mucho. Vea como son ahora las
personas que le siguen. Gestione sus capacidades actuales, y no las capacidades
de una persona sobresaliente valorándolos como seres humanos. Esta persona
encontrará su propio camino.
Gracias a la observación constante en lo que se requiere
para hacer el trabajo y convertirse en experto en las entrevistas y contratos.
VII. Los líderes aprenden
Los lideres, siendo personas éticas y morales, se miran a si
mismos y a sus acciones para ver si lo podrían haber hecho mejor, y recordarse
hacerlo mejor la próxima vez. Los líderes se educan a sí mismos mediante la
búsqueda de información, la lectura acerca del liderazgo, hablando con otros
líderes, intercambiando ideas y experiencias y recordando que el cambio es
constante.
Ellos mantienen todas
las tendencias en la dirección, la técnica, la industria y las necesidades de
las personas. Cuando el haya crecido hasta emplear 5-15 personas, van a tener
que cambiar de administrar cosas a administrar personas, y de un técnico
experto a un pensador estratégico.
VIII. Los líderes planean de antemano
No alcanza con venir a trabajar solo para hacer tu trabajo,
y marcharse al final del día y seguir adelante. Esto es lo que hacen los
empleados, este es su contrato. Los líderes piensan en “que va a pasar
después”, “que pasaría si…” y tienen las respuestas y un plan de acción
preparado. Ellos están constantemente pensando hacia el futuro, anotando ideas
para mejorar, y determinando maneras en donde el proceso de día a día trabaja
sin problemas para darles más tiempo.
IX. Los líderes fijan objetivos para ellos mismos
Los líderes invierten tiempo y dinero en caso de que sea
necesario para el desarrollo personal. Piense en donde le gustaría estar a
usted o a su organización en 3 o 5 años. Anote estos objetivos, y escriba lo
que se necesita hacer para lograr cada uno de ellos.
Los objetivos pueden ser financieros, personales o
relacionados con los hobbys. Trace un plan para su vida y, si es posible,
póngale plazos a cada objetivo. Revise el plan cada tanto para evaluar los
resultados, y modifíquelo según sea necesario si las circunstancias cambian.
Busque el apoyo de aquellos que están cerca de usted que se vean afectados,
para ganar su compra, y mantenerlos informados de cómo va con sus objetivos.
¿QUE DEBE HACER UN LÍDER PARA NO FRACASAR?
¿Porqué fracasa el líder cristiano?. El principal atributo
de un buen líder es la capacidad que tenga de avenirse con los demás. Quizás lo
que se está proponiendo en éste ensayo no sean ideas nuevas; pero a lo mejor
muchas de ellas estén olvidadas o nunca las hemos puesto en práctica. Pensar en
los hermanos, analizar porqué hablan y su forma de expresión, nos puede
orientar para comprenderlos y llevarnos bien con ellos.
Hablar con los demás es productivo, nuestra vida puede ser
más plena, podemos tener una sensación de bienestar y sentir que los demás
están con nosotros. Comprender y ser comprendidos lleva a la felicidad, salud y
progreso de los hermanos. ¿Cómo debemos comunicarnos con los demás? ¿Cómo
lograr que nos comprendan realmente lo que queremos decir? ¿Cómo persuadirlos?
¿Cuál es la mejor forma empleada para que acepten nuestras ideas? Estas y otras
preguntas son las que intentaremos responder en éste breve ensayo
Existen por lo menos 9 reglas prácticas que todo líder
cristiano debiera considerar, para tener éxito en su gestión de dirigir grupos
de acción. Ellas son:
1. Aceptar a los hermanos como son
"...que no tenga más alto concepto de sí que el que
debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de la fe
que Dios repartió a cada uno" Rom 12:3
A través de nuestra integración a un Grupo, Departamento o
Ministerio de la Iglesia, adquirimos seguridad y certeza de que somos útiles en
la causa del Señor.
El Líder debe aceptar a sus conducidos tal como son, con
todos sus defectos y cualidades. Nadie tiene la estatura ideal , que es Cristo.
Esto debemos tenerlo presente.Si deseamos que haya armonía dentro del grupo de
trabajo, se debe tener en cuenta este aspecto, destacando sus cualidades y
minimizando sus defectos.Por consiguiente, la primera regla es: aceptar al
hermano como es.
2. Como ganar la confianza de nuestros hermanos.
"Y tenemos confianza respecto a vosotros en el Señor,
en que hacéis y haréis lo que os hemos mandado". 2ª Tes 3:4
En primer lugar debemos darles no sólo la sensación, sino
que exteriorizarles de que apreciamos sus valores y los respetamos.
Para poder liderar sobre nuestros hermanos, debemos ganar su
voluntad sin recurrir a la coacción; lograr que acepten los planes y
sugerencias, evitando imponer nuestro punto de vista solamente. En una
discusión, no tratar de derrotar y humillar al contrincante, sino tratar de
persuadirlo.
Nunca emplee en una discusión estoy absolutamente seguro...
o creo que siempre..., lo cual revela una mentalidad rígida y cerrada.Es
importante escuchar las opiniones ajenas. No tratemos de probar que nosotros
tenemos la razón y que los demás están equivocados. No todas las cosas son
blancas o negras, hay una infinidad de matices de grises. Debemos sembrar para
cosechar, dar para recibir. Quien más da más recibe...
También debemos tener una mentalidad abierta. Mente estrecha
conlleva a discusiones y a situaciones desagradables.. Olvidemos el rencor, la
amargura y el odio. Es mejor persuadir que imponer. Por lo tanto la segunda
Regla es: ganar la confianza de nuestros hermanos.
3. Utilizar un enfoque cristiano
"Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso
Señor Jesucristo sea sin acepción de personas... pero si hacéis acepción de
personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como
transgresores". Stg 2:1,9
Un enfoque cristiano en tener presente las siguientes
reglas:
Cultivar el sentido del humor.
Tener fe en nuestros hermanos.
Irradiar alegría y buen humor.
Tratar a los humildes con tanto respeto como tratamos a los
poderosos.
Ser accesibles, tolerantes y mostrar una aptitud receptiva
hacia las ideas de los demás.
Ser serviciales con nuestros hermanos, reconociendo sus
méritos.
Hacer amigos.
Conseguir la cooperación fervorosa de los demás.
Aceptar sin rencor los fracasos, desengaños y derrotas.
No hacer acepción de personas.
No hacer ostentación de nuestras cualidades.
Mantener comunicación con los hermanos.
En síntesis, la tercera regla es: utilizar un enfoque
cristiano.
4. Confianza
"Sea nuestra palabra siempre con gracia, sazonada con
sal, para que sepáis como debéis responder a cada uno" Col 4:6
Una actitud de confianza en los demás ejerce un efecto
favorable en los hermanos.
La timidez ejerce un efecto negativo: aleja a la gente.
Irradie confianza, no solo a través de las palabras, sino también a través de
la firmeza con que se expresan. Un apretón de mano puede transmitir confianza o
desconfianza, según como se de. Debe ser firme y confiado.
Para dar confianza, debemos primeramente sentir confianza en
nosotros mismos.
5. Mantener la serenidad en las crisis
"Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto
mismo, añadid a vuestra fe, virtud, a la virtud conocimiento, al conocimiento,
dominio propio, al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad." 1ª
Ped. 1:5,6.
Las críticas injustas ayudan a perder la serenidad, sobre
todo cuando nuestras opiniones son puestas en tela de juicio. Ante una
discusión, debemos saber aceptar nuestras derrotas:
Disputa + Ira = Animosidad mutua.
Discusión + Consideración = Respeto mutuo.
La quinta clave del éxito es: mantener la serenidad.
6. Ser breves en la conversación
"... tiempo de callar, y tiempo de hablar" Ecl
3:7. " ...sea pronto para oír, tardo para hablar" Stg 1:19.
Albert Einstein propuso la siguiente fórmula para triunfar:
x
---- + z = Exito
y
en donde:
x Trabajo esforzado
y Ocio
y cuando se le preguntó por el significado de z dijo: "
es la capacidad de mantener la boca cerrada". Más que hablar, se debe
escuchar cuando:
Alguien nos habla de lo que más aprecia: amigos, familiares
o posiciones.
Alguien esta enojado. Déjelo hablar sin interrumpirlo.
Alguien está triste, escuche y brinde consuelo.
La séxta clave es: no hablar inútilmente.
7. Mostrar un carácter estable, demostrando sinceridad,
cortesía y amistad.
"Pues no somos como muchos, que medran falsificando la
palabra de Dios, sino que con sinceridad como de parte de Dios, y delante de
Dios, hablamos en Cristo" 2ª Cor 2:17.
Hay cuatro virtudes que todo buen líder debe cultivar:
Estabilidad de carácter: es fácil manejar una relación con
personas de carácter estable, pero no siempre todas las personas tienen esta
cualidad.
Sinceridad: es el poder para ganar amigos. La sinceridad es
la manera de comprobar que somos dignos de confianza.
Cortesía: es vivir en armonía con los demás, es decir, tener
consideración por las pequeñas cosas. Mostrar respeto por las ideas ajenas, es
ser cortés.La cortesía es la cualidad que destaca a una persona del resto.
Disposición amistosa: ser amigo de alguien significa que
para esa persona tenemos un valor especial, mucho más allá de nuestro
merecimiento. Por lo tanto, la octava clave del éxito es: cultivar éstas
virtudes.
8. Ayudar a los hermanos en su crecimiento.
"Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de
Nuestro Señor y Salvador Jesucristo" 2ªPed 3:18.
Los psicólogos industriales dicen que tratar con la gente es
el problema mayor y más difícil. Se ha establecido que los líderes raramente
fracasan por su falta de preparación, sino más bien por la forma en que se han
relacionado con sus dirigidos. Según un estudio, los ingenieros deben su éxito
a un 15% de conocimientos técnicos y a un 85% de ingeniería humana. Para
ganarnos la amistad de nuestro semejantes, es preciso tener un verdadero interés
por los demás. Háblele de sus hijos, de su trabajo o de lo que más le agrada, y
verá los resultados.
Otro aspecto importante es recordar el nombre de su esposa o
esposo y el de los hijos. Esto lo manejan muy bien los políticos.
Y una regla de mucha importancia es saber escuchar. Deje que
los demás hablen, e incluso alíentelos. Es preferible que Ud. se aburra y gane
un amigo que aburrir a los demás y perder su amistad.Intente por todos los
medios agradar a las personas, sin caer en la hipocresía y la adulación, porque
tarde o temprano la gente se da cuenta. Por lo tanto, la 9º clave del éxito es:
ayudar a los hermanos a sentirse bien con nosotros. Un proverbio chino dice
"El hombre que no sonríe, no debe abrir un negocio."
9. Emplear el método indirecto (persuasión).
"Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a
los hombres, pero a Dios le es manifiesto lo que somos, y espero que también lo
sea a vuestras conciencias" 2ªCor 4:11.
El mundo de los negocios conoce muy bien la importancia de
la persuasión. Sabemos que la persuasión, en ciertas circunstancia ha caído en
la exageración, manipulando la opinión pública.
La persuasión cristiana no debe ser precipitada. Para que
sea efectiva, se debe actuar lenta y gradualmente, con naturalidad y perseverancia.
La persuasión precipitada resulta un fracaso. Debe actuar sobre las emociones
pero también sobre la razón. La persuasión efectiva tiene tres etapas:
Seleccione el incentivo
Establezca un ambiente grato
Presente sus argumentos gradualmente, con gentileza, sin
apresuramiento. Si se quiere tener éxito en la persuasión de un hermano, se
tiene primeramente que ganar su buena voluntad, ser amistoso con él, mostrando
respeto por sus opiniones; evitando todo indicio de superioridad y ostentación.
Para tener éxito en la persuasión se debe:
Mostrar interés en los demás y en lo que es importante para
ellos.
Las alabanzas deben preceder a las críticas
El método indirecto en todo su esplendor es lograr que las
ideas o planes que hemos persuadido en nuestros dirigidos, a la larga
seconviertan como que esas ideas o planes surgieron de ellos.
Una sugerencia tiene altas posibilidades de ser aceptada si
va acompañada de una sonrisa.
La última clave para no fracasar como líder es: saber
emplear el método de la persuasión.
Conclusión
Para alcanzar el éxito cómo líder se requiere hacer
uso de éstas 9 claves. Si se le olvidan, anótelas en su Biblia o en una Agenda.
Mejor aún si las anota en una pequeña tarjeta, y cada vez que tenga que tratar
con un grupo de hermanos, téngalas presente. (Este ensayo esta basado en un
Seminario para ejecutivos llamado "Porqué fracasa la gente", y se han
hecho todas las aplicaciones que son válidas para un líder cristiano)
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